El mundo del periodismo argentino perdió este jueves 21 de septiembre uno de sus más ilustres analistas políticos. El columnista del diario Página/12, Mario Wainfeld, falleció luego de transitar un grave estado de salud a raíz de un infarto. El domingo comenzó a sentirse mal y fue a la clínica Suizo Argentina en la avenida Pueyrredón. Quedó internado con un cuadro agravado. El parte médico era desalentador. Murió minutos después de las 11 del Día de la Primavera, a los 74 años.
Para quienes ejercemos el periodismo, siempre con distintos destinos y posibilidades, nos duele mucho que una persona tan profesional, que tanto en lo gráfico como conductor de su programa “Gente de a pie”, de lunes a viernes por Radio Nacional, siempre se destacó. Escuchábamos sus editoriales a las 3 de la tarde, con un estilo tranquilo pero ajustado a la verdad. “La radio debe ser una compañera de la gente. La realidad es cruel y transmitirla con naturalidad es fundamental”, decía, además de definirse como “un rusito de Caballito que estudió mucho”.
Son muchos los periodistas en las principales canales de televisión argentinos y radios de alcance nacional que no dudan en mostrarse voceros de los más hegemónicos intereses nacionales e internacionales con total desvergüenza.
Y encima de hacerse los graciosos, con absoluta caradurez, desprestigian esta hermosa profesión, con la que debemos dar ejemplo de honestidad a los jóvenes que la estudian para ser los futuros profesionales. Aunque a veces los dueños de los grandes medios no nos dejen. Mario Wainfeld desmintió con su trayectoria, que ésa sea la verdad de nuestra profesión.
“UN GRAN COMPAÑERO DE TRABAJO”
Nos duele que profesionales y docentes como Mario se hayan ido. Deja numerosos testimonios de su gran compañerismo en las redacciones y estudios radiales. Wainfeld se destacó no sólo por su compromiso con el periodismo sino también por su larga trayectoria como abogado egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ejerció la profesión durante más de 25 años como especialista del derecho laboral. Además, cursó estudios de posgrado en ciencias políticas y compartió su conocimiento como docente en la UBA, la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), San Martín (UNSAM) y la del Salvador (USAL).
Este porteño, tanguero e hincha furioso de Ríver Plate y militante de la Juventud Peronista, estuvo durante 15 años en Radio Nacional, y durante la dictadura se refugió en su labor de abogado laboralista. Sus columnas domingueras en Página 12, donde fue jefe de la sección Política entre 1997 y 2004 fue jefe de la sección Política, diario del que nunca se desprendió.
El Presidente Alberto Fernández lo recordó en un acto: “Fue un magnífico periodista. Honesto, decente. Me criticó muchísimas veces y nunca me retiró su amistad”, dijo además en el horario del programa del destacado colega. Además de las numerosas expresiones de pesar de distintos ámbitos de la vida política, cultural y de Derechos Humanos, de los que fue defensor, tanto como los más altos valores de la democracia.
UNA ENORME TRAYECTORIA
Pero la labor por la que fue más reconocido fue la comunicación, tarea a la que se volcó hacia finales de la década de 1980 y que siempre desarrolló con compromiso. Escribió artículos de coyuntura para varias revistas: Crisis, Le Monde Diplomatique, Lezama, Página/30 y El Amante-Cine, entre algunas.
.En 2016 escribió “Kirchner, el tipo que supo”, su primer libro editado por Siglo XXI. Pero también publicó artículos y participó como editor en varios libros y revistas. “La fe de los conversos. Miradas sobre la convertibilidad” (1992); “Los que quedaron afuera” (1995); “Los que pelean de adentro” (1994); “¿Y en el 2000 también?” (1995); “Educación y empleo. Políticas globales para el siglo XXI” (1999); y “Actores e instituciones. Sistema político y Constitución en la Argentina” (1989).
También recibió varios premios. En 2010, la Confederación de Trabajadores Docentes de la República Argentina (CTERA) lo designó “Maestro de la Vida”; en 2011 recibió el premio “Democracia”, otorgado por Caras y Caretas; en 2014 fue reconocido con el premio “Rodolfo Walsh”, que da la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP); y en 2017 la Fundación Konex le otorgó el diploma al Mérito.
Que los pibes que quieren ser periodistas de verdad, tomen su ejemplo. Hasta siempre, Mario…
PEDRO ARTAZA