La Plaza de Mayo y sus alrededores se vieron colmadas por centenares de miles de personas que marcharon por la memoria y la unidad.
En los discursos de los organismos de derechos humanos hubo fuerte rechazos y críticas a las políticas del gobierno de Mauricio Macri y le apuntaron a la Corte Suprema por los obstáculos al avance de los juicios de lesa humanidad. Estela de Carlotto, por ejemplo, cuestionó los discursos que «impulsan el olvido».
Tal vez más que en otras oportunidades, se notó la presencia de muchos jóvenes y hasta niños, en lo que se podría denominar, el “trasvasamiento” de la conciencia de las generaciones que comenzaron con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia en los horrores cometidos por la dictadura militar de 1976.
Muchas personas del común, ciudadanos que la pelean todos los días de su vida y no son precisamente militantes de las organizaciones de los Derechos Humanos, participaban por primera vez y hacían oír sus duras críticas al actual Gobierno Nacional.
“¡SON TREINTA MIL!”
«Como familiares y sobrevivientes, seguimos gritando muy fuerte: ¡Son treinta mil!», arrancó en la lectura del documento Nair Amuedo, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. Llevaba el pañuelo blanco en la cabeza y uno verde anudado a la muñeca. Cuando mencionó por primera vez al gobierno de Macri, llovieron los silbidos de la multitud. «Bueno, chicos, que se vaya, lo tenemos que echar», dijo en línea con las elecciones de octubre.
«También nos trae acá la defensa de todos los derechos de las mujeres, lesbianas, travestis y trans. Es mucho lo logrado en nuestras décadas de democracia a fuerza de luchas del pueblo: ése es el camino, con memoria y unidad», señaló Amuedo.
«También siguen faltando alrededor de 300 hombres y mujeres que están entre nosotros: son trabajadores, padres, madres, compañeros de oficina, de oficio; vecinos, maestros y profesores de nuestros hijos e hijas; empleados, profesionales, están entre nosotros, como sus familias, que los buscamos desde hace más de cuatro décadas», recordó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto.
«En 2018 sólo logramos resolver un caso. Los discursos que impulsan el olvido y justifican los delitos de lesa humanidad, no generan un clima propicio para quienes aún tiene pendiente indagar sobre su identidad», alertó.
“NO PERDER DE VISTA EL PASADO”
«No queremos despedir a más Abuelas sin que hayan podido encontrar a su nieto o nieta, a quien buscaron por décadas, pero tampoco queremos que la apropiación se siga traspasando de generación en generación», advirtió Carlotto. «Es importante que el futuro nunca pierda de vista el pasado», concluyó.
El documento de los organismos de Derechos Humanos, enunció en los distintos tramos leídos por las representantes de Madres y Abuelas, los retrocesos de los últimos años y responsabilizó también a la Corte Suprema. «En diciembre pasado, este pueblo consiguió que la Corte Suprema revirtiera el fallo del 2×1», celebró, pero luego advirtió que la Corte desactivó la Comisión Interpoderes, que tienen decenas de sentencias pendientes que no terminan de quedar firmes, como el de la Masacre de Trelew. También indicaron que hace seis años que las condenas no están firmes en la megacausa de Campo de Mayo.
LAS DESAPARICIONES DE HOY
En el documento, también recordaron las desapariciones de Jorge Julio López, Santiago Maldonado y el asesinato de Rafael Nahuel, pidieron el fin de los presos políticos y señalaron al secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, como el responsable del desfinanciamiento de los sitios de memoria y de otros programas.
Patricia Bullrich también fue cuestionada por el caso Chocobar, Facundo Ferreira, las taser y las Fuerzas Armadas ingresando a hacer tareas de seguridad interior, y sigue la lista. Fueron silbados por la multitud. Las consignas feministas tuvieron su lugar también: la multitud estalló cuando Lita Boitano dijo «y a las compañeras les digo: anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir». Y reversionó un cantito en «Unidad de las trabajadoras, y al que no le gusta, que se joda, que se joda».
LA MATANZA PRESENTE
El distrito más grande del país y que tuvo once centros de desaparición y tortura, con más de 360 desaparecidos, se hizo presente tanto en la 5ª Vigilia y Marcha por la Memoria organizada el sábado 23 a las 18 desde Ruta 3 y Marcón hasta la Plaza de San Justo, frente a la Municipalidad organizada por HIJOS Regional La Matanza.
Varias organizaciones sociales, el PJ local y agrupaciones peronistas tomaron parte de la recorrida que contó con la presencia de la Intendenta Verónica Magario, concejales y otros funcionarios, además de la numerosa militancia.
Y el mismo 24, Magario y Fernando Espinoza, gremios, autoridades municipales y agrupaciones del peronismo, junto a otros Intendentes las organizaciones sociales y de derechos humanos, como HIJOS y APDH La Matanza, caminaron las muchas cuadras para decir ¡presente! en esta recordación Nº 43 de la triste fecha de 1976.
PEDRO ARTAZA