Cuando pasaban minutos de la una de la madrugada del lunes 28y cuando muchos argentinos festejaban el triunfo en las elecciones nacionales, la vicegobernadora bonaerense electa junto a Axel Kicillof e intendenta de La Matanza, Verónica Magario, volvió a San Justo para festejar con los militantes matanceros y luego de los multitudinarios festejos en el búnker central del Frente de Todos, en Capital Federal.
Bajo la lluvia intermitente del histórico domingo 27 de octubre, agradeció el apoyo local de la enfervorizada militancia, cuyo número fue muy alto como hacía mucho tiempo no se reunía después de cada triunfo y que la ovacionó junto a Fernando Espinoza, nuevamente Intendente de La Matanza.
“VIENEN TIEMPOS DE CONSENSOS”
El contundente 64,81 por ciento de votación frente al 25,26 de la fórmula María Eugenia Vidal-Daniel Salvador le dio pie a su discurso: “Vienen tiempos de consensos, de construcción del conjunto. Los argentinos, los bonaerenses, tenemos que dejar las peleas y el odio y terminar con la grieta, como quedó reflejado en las urnas”, dijo desde el escenario montado frente al Palacio Municipal.
“Hacía rato que no veía esa alegría en los corazones del pueblo. Creo que ni la lluvia ni el mal tiempo detiene a esta enorme militancia de La Matanza que nos dio este gran triunfo. Mientras veníamos de Chacarita, recorríamos cada cuadra y los autos tocaban sus bocinas y la gente tenía alegría de vuelta porque volvimos a tener a un presidente y una vicepresidenta nuestros”, dijo.
Mientras los militantes entonaban “Vamos a volver”, la vicegobernadora electa les respondió: “No, no vamos a volver, compañeros, porque ya volvimos”, despertando una ovación más. “El 10 de diciembre de 2015, cuando el peronismo perdió las elecciones en Nación y Provincia, “empezó la resistencia peronista de La Matanza”.
“UN AÑO DE GRANDES GESTOS”
“Hoy, después de tanta lucha y sufrimiento, quiero agradecerles a ustedes y, fundamentalmente, a Fernando Espinoza, que me permitió ir a la vicegobernación de la provincia de Buenos Aires. Éste año, fue el año de los gestos”, dijo.
“El primer gesto lo hizo la compañera que se dedicó a devolvernos los derechos junto a Néstor, lo hizo Cristina cuando tomó la decisión de (darle) la presidencia a Alberto Fernández para cambiar la historia. Y, este año, tuvo un segundo gesto de un gran hombre, un gran militante, gran compañero, gran dirigente y el que sigue conduciendo los destinos de La Matanza, Fernando Espinoza”, agregó.
“Quiero, especialmente, agradecerles la confianza que pusieron en mí para ir a representarlos a la Provincia y, junto con Axel, pedirles que nunca bajen las banderas, que sigan pensando en la soberanía política, en la independencia económica y en la justicia social de nuestro pueblo. Ese es nuestro legado”, sumó.
Lo mismo hizo por el aval al peronismo en las urnas porque la distancia de Juntos por el Cambio en Buenos Aires es de 40 puntos de acuerdo al último dato del escrutinio provisorio- y por “depositar sus sueños y esperanzas en las urnas. Vamos a poner en marcha la rueda del trabajo, del salario justo, de la educación, de la salud y de la posibilidad de vivir, cada uno, con el esfuerzo del trabajo diario, con esa fuerza que nos da el poder del trabajo. Esa historia es la que estamos recomponiendo”, cerró Magario, quien recibió el afecto y la alegría de la militancia.