Los hechos producidos en los terrenos de Ciudad Evita están teniendo repercusiones inusitadas. Hemos recibido esta dura carta que le enviara el padre Pablo Ghilardini, de la Fundación CADENA, de Ciudad Evita.
Mañana tendremos la entrevista que la hicimos en “Pedro Artaza y sus Noticias” al sacerdote que trabaja en el hogar de Avenida Crovara y calle El Incienso.
Esto dice el texto completo:
Ante recientes intentos de toma de tierras en Ciudad Evita, ajenas a mi caso particular, Monseñor García mencionó el video que fue de público conocimiento el año pasado y que ahora se viralizó de una bendición del año 2019 en terrenos de la Fundación y que los vecinos de Ciudad Evita, previo aviso a nosotros, utilizaron para demostrar la intención que en algún momento hubo.
Hace más de un año quería contar algunas cosas- muy pocas- pero sacerdotes y conocidos me propusieron que no, sobre todo por el escándalo.
Hoy, como sacerdote y como ciudadano me veo en un deber de justicia de aclarar cosas puntuales y estrictas.
1) Hace un año y medio un sacerdote- el Padre Nicolás Angelotti, Padre “Tano”- comenzó a prometer- con su apoyo y el de otros sacerdotes- la urbanización de barrios en terrenos de la Fundación sabiendo personal y fehacientemente a quiénes pertenecía y que la gente del barrio siempre se había comportado con mucho respeto hacia ellos y jamás había existido la intención de una toma, es más, es la comunidad con la cual trabajamos hace 27 años.
Esto fue grave por varios motivos (que merecerían acciones judiciales y canónicas) pero especialmente por:
–Utilizar “lo sagrado” para mentirle, ilusionar y engañar a los más débiles.
Agua bendita, cruces, celebraciones, signos.
–Hacerles escribir en un corazón de papel sus nombres y depositarlos en la tierra de nuestro campo de la Fundación con la promesa que para esas familias serán las primeras casas en nuestros terrenos.
–Ir a los medios de comunicación junto al Padre Bachi también a mentir sobre los terrenos.
–Mentir diciendo que son basurales.
Creo más grave aún: armar todo un sinnúmero de estrategias propias de usurpadores, entre ellos: mandar a un joven a cortar pasto con la desmalezadora y armar una edición en video de más de 5 minutos,
involucrar al Papa Francisco y subirlo a las redes y exponerlo en el Hospital Balestrini, frente al Intendente Espinoza.
Tengo más testimonios, los obvio y cuento sintéticamente aquello que se hizo.
Antes, aclarar que seguí el audio donde Mons. García dice: “los sacerdotes van a apaciguar …….”, en este caso, ¡oh casualidad!, un grupo de personas destruyó parte de las mejoras que hacía la Fundación y unas 20 personas increparon durante 2 horas a una mujer pidiéndole explicaciones.
¿QUÉ SE HIZO?
— Se habló con Monseñor Carrara (él no vino).
–Se envió una carta y pedido de audiencia a Monseñor Ojea, Presidente del Episcopado Argentino. No respondió. Y según mi fuente, al ver los videos dijo “hay que ver si es verdad”.
— Se envió carta y pedido de audiencia- varias veces- al Cardenal Poli. Se habló personalmente con él en un Santuario explicándole la situación.
Hasta hoy no hay respuesta.
–Se habló con dos laicos cercanos a ellos y a usted Monseñor García. Uno viaja con ustedes a Roma. Dijo que no podía hacer nada. En síntesis:
1) No mienta. La mitra o la jerarquía no les da impunidad ante la mujer o ante los laicos.
2) No escuche “sólo” a su “afecto desordenado”. Hay muchos sacerdotes y laicos que lo escuchan. No los divida. Hay curas que, sí, son “viejos”, pero están en la Diócesis hace 40 o 50 años. Escúchelos ahora, no espere a que mueran.
3) En las dificultades y angustias de muchos meses las autoridades del Gobierno provincial y Nacional en su momento acompañaron y apoyaron.
La jerarquía eclesiástica no.
4) La Fundación nació y creció con el tiempo, el dinero, la ropa, la comida de cientos de laicos católicos o no, que viven en la zona. A la Fundación vinieron Obispos, sacerdotes, laicos.
No les robe lo que es de ellos.
Por último y dándole a conocer mi opinión sobre Ciudad Evita, es probablemente una de las pocas que fue planificada. También es verdad que en algunos casos fue siendo fruto de negociados sobre espacios
verdes (recuerde «Laudato Si»). No se soluciona “tomando terrenos”.
Ya tuvimos la experiencia del sacerdote salesiano JUAN JOSE CANTIELLO, quien en 2001 celebraba Misas y alentaba a las tomas en lo que ya son asentamientos. El sacerdote luego dejó el ministerio, se casó
y desgraciadamente falleció en un accidente. Él, que fue diputado provincial, decía que si hoy estuviese Jesús “sería piquetero”.
Por eso le pido. NO MIENTA.
Ojalá se puedan establecer “mesas de diálogo” para proyectos comunitarios en favor de aquellos por los cuales trabajamos hace 27 años.
PADRE PABLO GHILARDINI
N. de la R.: “Laudato Sí” es la Encíclica escrita por el Santo Padre
Francisco I.