Cuando nos lo contaron no lo queríamos creer. Hace 48 horas que una topadora de la Municipalidad de La Matanza arrasó con todas las instalaciones del Gauchito Gil, que hacía 23 años que funcionaba en la
esquina de Ruta provincial 21 y Cristianía, límite de Ciudad Evita y Laferrere.
Las primeras noticias dicen que a la Sra. Meli, quien junto a su marido instalaron ese lugar de devoción por el Gauchito Gil, le dieron media hora para retirar las imágenes y luego, con el apoyo de las Policía Bonaerense, tiraron abajo todo. Como muestran las imágenes, y por orden “de arriba”, demolieron el lugar al que acuden todos los días 8 miles de devotos de todas las condiciones sociales, de la figura del paisano correntino.
“Tenemos un permiso de la Provincia de Buenos Aires pero no quisieron escuchar nada, Hubo golpes a algunos fieles que estaban allí y por la noche, volvió la policía para decirnos que nos fuéramos o nos iban a sacar a patadas. Hay muchísima gente que quiso cortar la ruta 21 apenas pasó y vieron todo esto”, dice la mujer.
Y para peor, pasó por allí un inspector de comercio del municipio, que les dejó su nombre y teléfono y les dijo que si le daban una determinada cantidad de dinero, “les podía arreglar todo”. ¡Ah! Meli afirma que le
sacaron fotos al pícaro. Y lo más complicado es que si el Municipio no soluciona este atropello, dicen los devotos del Gauchito, van a cortar la ruta 21 todo envía viernes.
¿Creen las autoridades que esto es un negocio? Vamos a tener más información sobre este insólito caso. Las fotos muestran cómo estaba el lugar y cómo quedó. “Ahora estamos con las imágenes bajo la lona de un camión”, finaliza la devota mujer.