El 16 de agosto pasado se cumplieron 19 años del fallecimiento del caudillo peronista y numerosos militantes de todos los barrios matanceros que militaron con él y algunos más aprendieron “Peronismo” a su lado, se reunieron en la esquina de la Ruta 3, con la calle que lleva su nombre en Laferrere, kilómetro 28, allí cerca de donde vivió por muchos años.
Inauguraron un busto con la efigie del ex Intendente de La Matanza, que había nacido el 7 de marzo de 1927 y tuvo una trayectoria político notable, comenzando como cafetero del municipio hasta llegar al más alto cargo, entre 1983 y 1991. Nos parece excelente que así sea, que no se olvide de la figura que significa Federico Russo.
“UNA IDEA DE MUCHOS COMPAÑEROS”
Quien llevó adelante, un poco el gestor con la colaboración de otros militantes de muchos años es Evelio Argentino Zaracho, con quien dialogamos en nuestro programa “Pedro Artaza y sus Noticias” (AM 930 NATIVA en dúplex con 1250 ESTIRPE NACIONAL por Internet).
“Esta fue una idea de muchos compañeros, de muchos sectores del peronismo, del peronismo histórico si se quiere. Un matancero que en el año 73, ya podría haber sido intendente pero el no quiso. Por su humildad y la unidad del peronismo de entonces. Como sabés, cuando la entonces concejal Karina Rocca, presentó un proyecto para declararlo Ciudadano Ilustre y se cambie el nombre de la avenida Calderón de la Barca por el del compañero Federico, comienza a contarnos Zaracho.
“Así que fue todo un acontecimiento, la verdad la cantidad de compañeros históricos que estuvieron. Fue muy emotivo. Participó por supuesto su viuda, Juana Pocha Medina y todos sus familiares. Fue un acto maravilloso y todos se refirieron a la figura de Federico, de su trayectoria, de su humildad, de su lucidez y de este ciudadano que fue dos veces intendente y que abrazaba a todos los argentinos de cualquier partido, amigo de los radicales, amigo de todos los sectores, no tenía distinción”, amplía el ex diputado nacional.
–Yo tuve la oportunidad, creo que ha sido un logro para mí como periodista haberlo entrevistado. Estuvimos tres horas hablando en él en su casa y tomando dos pavas de mate mientras se fumaba sus incansables puchos y realmente escucharlo a Federico de todo lo que pasó en la vida política, lo que le pasó a él, lo que le pasó a su familia es para aprender y creo que muchos peronistas deberían escucharlo. Qué lástima que no escribió nada pero él también con origen de cafetero, llegar a intendente ha sido todo un triunfo para un militante hombre de pueblo. Creo que esto es lo destacable, le comentamos a Zaracho.
“NO SE QUEDABA EN SU DESPACHO, RECORRÍA LA MATANZA”
“Y fue el único empleado municipal que llegó a intendente, no hubo otro. Un hombre que pasó por todas las dictaduras desde el 55 en su juventud y después de 1976 en adelante. Perseguido, secuestrado, torturado, él nunca tuvo rencor, hasta me acuerdo que al comisario de Laferrere cuando yo fue intendente también lo invitó a su casa. Federico era un pícaro bárbaro, chistoso siempre, pero nunca rencoroso después de todas las que pasó”, nos aporta Evelio, quien habló en el acto en el que muchos de los militantes se llegaron con sus familias: esposas, maridos, hijos y nietos.
–El sentido del humor que tenía, las cosas que se le ocurrían, he recibido de mucha gente que lo conoció testimonios del humor que tenía y las cosas que decía, era solamente Federico, le comentamos.
–La verdad era un grande hay que destacarlo. Los días de desastres climáticos, por ejemplo, en lugar de estar en su despacho y diciendo vayan a tal lado, no, él estaba en los barrios inundados, trabajando junto a Defensa Civil y los compañeros de las unidades básicas. Socorriendo, por supuesto, a los inundados, en Virrey del Pino, el río Matanza, Laferrere. No era un tipo de estar en su oficina, en su despacho, él iba a caminar el barrio y salía a ver las necesidades del pueblo de La Matanza.
“CREO QUE DEBERÍAN VOLVER LAS UNIDADES BÁSICAS”
–¿Y era cierto que iba a las seis y media de la mañana para saludar a los que entraban a trabajar?
–Yo creo que era demasiado inconsciente, antes de las seis de la mañana el tipo ya estaba sentado en su despacho y hablando con los empleados, por supuesto sus empleados eran compañeros de trabajo, ése era Federico.
–¿Evelio, sería lógico que se volviera a las unidades básicas en los barrios donde se nucleó y se formaron tantos muchachos y chicas que llegaron a ocupar puesto con su militancia peronista? ¿Vos creés que sería mejor las UB para el peronismo?
–Yo creo que el peronismo se lo debe. Que se vuelvan a abrir las unidades básicas para que el gobierno esté más cerca del pueblo de La Matanza, más cerca de las necesidades y yo creo que eso lo hace muy bien a la administración del gobierno municipal. Las Unidades Básicas tienen que estar y ahí se vuelcan los sentimientos, las necesidades que tienen las localidades. Nuestro distrito es muy grande, tiene 329 m2. Tenemos muchos asentamientos. Vos conocés La Matanza, sos de Ciudad Evita y cuando vas para tu casa ves los barrios que tienen muchas necesidades. Creo que las Unidades Básicas tendrían que volver, puntualiza Zaracho.
–Me imagino qué diría Federico si hubiera visto que cerraban las unidades básicas y había otras estructuras de funcionamiento, comentamos. Te agradezco este recuerdo, queríamos que se conociera. Vamos a destacar este homenaje a este líder y que llevó al Peronismo a protagonizar en la política nacional sin haber salido de La Matanza. Porque pudo haber sido con cargos más importantes pero que le metió una mística y formó a muchos muchachos.
“ANDÁ VOS, ZARACHO…”
–Te voy a agregar algo, Federico tendría que haber sido mucho más de lo que llegó y una vez lo mandó a llamar Carlos Menem, pero él me dice: “mirá Zaracho, no voy a ir a La Rioja, vos sos más joven, andá vos a ver qué quiere”. Carlos Menem necesitaba el talón de Aquiles en la provincia de Buenos Aires y lo quería a Federico Russo. Así que él hubiera podido ser el Vicepresidente de la Nación, pero él no quería salir de su querida Matanza. Ése era Federico Russo, finaliza este militante que estuvo muy cerca de “Federico”, como le decían todos.
Homenaje al caudillo matancero que cuando falleció, TODO el peronismo estuvo en su velatorio de 48 horas en la Municipalidad, desde el entonces Presidente Eduardo Duhalde, hasta las y los militantes más humildes y fieles que fueron y son parte importante de este partido político trascendental en la historia contemporánea argentina.
PEDRO ARTAZA