En el acto de conmemoración de la llegada de Néstor Kirchner a La Matanza, en la sede de la UOM, cuando era apenas un candidato con pocas posibilidades, el 7 de noviembre de 2002, la palabra de Carlos Gdansky tuvo una interesante repercusión.
Así se dirigía al Intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, el secretario nacional de la UOM, Abel Furlan y el titular metalúrgico local, Esteban Cabello, además de los invitados especiales y los numerosos delegados de fábrica que colmaban las instalaciones:
“La verdad es que estar acá en este momento desde ya es un placer. Agradezco esta invitación y la presencia de todos ustedes. Grandes compañeros de hace tanto tiempo. Hay varios compañeros del movimiento obrero que estuvieron ese día. Yo digo para mí en particular, por supuesto que este es un acto colectivo. No es que nosotros seamos más importante, somos más viejos, no más importantes”, inició el Ruso.
“HAY COMPAÑEROS QUE TIENEN MÁS CAPACIDAD DE DIVIDIR QUE DE UNIR.”
“Tenemos años en la militancia, en el amor, fundamentalmente para el movimiento obrero, para el peronismo. Esos que hablan de la unidad tienen mucho que ver con el amor, porque a veces creen que la unidad no es fácil. Sí que es fácil. Es que algunos compañeros o compañeras tienen más capacidad de dividir que de unir. Y el peronismo siempre se unificó. En momentos claves, donde más inconvenientes teníamos, donde más riesgo corríamos, ahí estaba el peronismo”, apuntó.
“¿Y quién fortalecía al peronismo? Justamente el movimiento obrero. Si no hay movimiento obrero, no termina habiendo peronismo. Porque esto está ligado, Uno puede analizar que hay muchas cosas que cambiaron. Es cierto, la sociedad cambió porque hubo en Argentina un 1955 y un 1976. Y la sociedad cambió. ¿Cómo se puede creer que en la Argentina la clase media la creó el peronismo y cuando vino Néstor la duplicó? Y entonces muchos de nosotros no entendemos porque de repente le echamos la culpa a los pibes. Nos enojamos con los pibes, pero no hay que enojarse, sino que hay que explicarles”, prosiguió.
“NO HAY QUE ENOJARSE CON LOS PIBES, HAY QUE HABLARLES”
“Nos enojamos, pero ellos no vivieron esto, no vivieron lo de Perón, no vivieron Ezeiza, ni la dictadura. No lo conocieron ni siquiera a Néstor, Y entonces es difícil, hay que hablar con ellos y escucharlos, porque lo peor que podemos hacer es no darle bola a estos pendejos. Porque sino terminan haciendo como hacían mucho compañeros nuestros cuando nosotros éramos pibes y éramos rebeldes. Queríamos pelear por el derecho de los trabajadores, ¡y de repente éramos zurdos, comunistas! ¡Mentira!,
“La que era, la más guerrillera que había en la Argentina era la Patricia Bullrich. Mire cómo estaba La Piba. ¡¡Si era servicio!! se exalta repentinamente.
“A mí me emociona estar en esta mesa, porque me acuerdo:
del Flaco Balestrini, de San Pedro, un compañero de Bragado que fue secretario general de la UOM, también diputado provincial y a último momento diputado nacional y fue un gran compañero. Esto como una anécdota, ¿no? Porque el Flaco Balestrini estaba laburando hace rato por el tema de Néstor y cuando el Flaco vino acá con muchos compañeros secretarios generales de gremios, creo que llegaba al tres o el 4% de adhesión”, reflexión el Ruso.
“Hubo compañeros muy queridos fundamentalmente en la UOM y algunos compañeros de la CGT de La Matanza, que estaban enojadísimos porque lo habíamos traído a Néstor”. Y recordó con afecto a Carlos Coma:
“Un gran compañero del movimiento obrero, Carlitos Coma. Recordábamos hoy con Juan Carlos Sluga de que cuando Néstor terminó de hablar, todos aplaudieron, y Carlitos Coma que era menemista, se acercó a la mesa.
“¿Vieron que nosotros tenemos un montón de líneas y somos genios, armamos agrupaciones, agrupaciones, hacemos tanto quilombo? Y después como los peronistas nos juntamos cuando se está por pudrirse todo, arrancamos de vuelta”, disparó con la risa de todos.
EL SUCESOR DE ALBERTO
Y prosiguió: “Carlitos lo dio la mano y le dijo: ‘Compañero, discúlpeme, Mire, su discurso me encantó, me gustó. Yo estoy con el otro sector, pero si usted cumple una cuarta parte de lo que dijo, yo lo voy a acompañar. Carlitos Coma lo cumplió después, Bueno, lamentablemente la pandemia se lo llevó como varios compañeros del movimiento obrero y del peronismo. Ha sido muy duro. Y también me acuerdo que cuando hacíamos reuniones, lamentablemente después, de la muerte de Alberto. Y cuando mucho discutían por ahí quién iba a ser el sucesor, nosotros ya habíamos escuchado hace mucho quien quería Alberto que fuera su sucesor, entonces empezamos a reunirnos para ayudar al compañero a que no fracasara en el intento”, mencionó mirando a Espínoza que estaba a su lado.
Y en otro momento gracioso fue cuando dijo: “porque de repente todo el mundo había empezado a ponerse la corbata. En la UOM pasa también. Estoy emocionado, por eso vengo acá. Hay muchos delegados de fábrica que tienen unos cuántos pirulos. Algunos se hacen los jóvenes, pero saben que lo que más me ha gustado en toda esta militancia, era tener ese contacto con los compañeros delegados. Yo les hablaba, los cansaba, muchas veces me hacían señas que la corte, porque no paro…”
“SABEN QUE YO SIEMPRE VOY A ESTAR”
“Y tener a los compañeros en el movimiento obrero para mí era una cosa muy importante, pero no para mí, solo para el movimiento obrero. Nosotros aprendimos de un líder en la UOM que era Lorenzo Mariano Miguel, se lo podría criticar por una cosa u otra. Quizá había algo que no les gustaba, pero creo que el hombre tenía una firmeza para luchar por la unidad y no andaba atrás de los cargos. Seguro, seguro. Terminó siendo en algún momento más apoyado por algunos compañeros que nos llamaban “los de la izquierda”. No sé si era para tomar la sopa, y terminó siendo apoyado por esos compañeros, que por otros”.
¿Pero qué es lo que digo yo? A mí me encanta esto. ¿Qué quiere que le diga? Me encanta cuando se dice ‘vamos a hacer esto’. Yo ya estoy retirado. No les permito mucho que me digan jubilado. Prefiero que me digan que soy ‘un retirado en acción’. Lo saben los muchachos de la CGT, Conmigo van a contar, siempre y cuando me necesiten. Yo voy a estar y en todo lo que puede hacer, meterme, porque soy bocón, soy jetón.
“EL OBJETIVO ES EL 2023”
Entrando en el lineamiento político, así se expresaba el ex secretario general de la UOM matancera: “Pero siempre luché por el tema de la unidad. Y yo creo que nosotros tenemos que ser responsables, todos y todas, y estar por encima de cualquier discusión. Debatamos, sentémonos, charlemos. De a dos, de a tres, de a cuatro, de a diez. No importa. Un día, dos o tres días. Pero pongámonos un objetivo y el objetivo de hoy es el 2023. Para el peronismo el movimiento obrero y el propio peronismo está en la lona. Nos van a matar, nos van a masacrar porque han perdido toda elegancia”, compañeros decía fuerte y alto.
“Te lo dicen en la cara y no podemos dudar. Hay que hablar mucho con los chicos. Los delegados de fábrica son lo más importante que existe en este tema. Hay que hablar con los compañeros, entre los mismos delegados. No es un problema de fanatismo y no es un tema a no yo soy independiente. Es lo que puso un compañero. La UOM nacional puso bien grande en un cartel, que “SI NO HAY SOLUCIÓN POLÍTICA NO EXISTE LA SOLUCIÓN GREMIAL”.
“SI NO HAY UN GOBIERNO POPULAR, NO VAMOS A CONSEGUIR NADA”
“No vamos a conseguir aumento de salario ni más trabajo ni nada que se le parezca. Si no hay un gobierno nacional y popular como el de Néstor, como el de Cristina, como el de Perón, como el que todos conocemos. Ustedes tienen que hacerle refrescar la memoria de lo que éramos todos nosotros en diciembre del 2001. Y lo he repetido montones de veces. Cargoso he sido con esto, pero es importante. Los metalúrgicos nada más que los metalúrgicos. No me voy a meter en otro lado. Yo sé que todos sufrieron, pero los metalúrgicos, que llegaron a ser 475.000 mil trabajadores afiliados en todo el país.
“Bajamos en el 2001, a 70.000 afiliados y nos recuperamos hasta ser más de 250.000 con Néstor y Cristina. Entonces yo digo cuando uno hace un poquito de memoria, recuerda lo que era La Matanza y lo que es hoy. Cuando no teníamos hospitales, no teníamos una mierda… Digo, yo vine a vivir en Ciudad Evita, lo conté 25.000 veces. No empecé con lo mismo, No, pero es así. Ese era el peronismo. Vine de una pensión, como tantos en Argentina, de una pensión donde en un solo cuarto vivíamos mis padres y tres hermanos. Y el peronismo fue el que nos dio una casa a los trabajadores. Que la pagaron. ¿Saben lo que significaba pasar de un cuarto a un lugar donde había parque, jardín?
Con tres habitaciones, un comedor, una despensa, una cocina y parque jardín. ¿Qué le parece? ladrillo y teja.
“¡¡TENEMOS QUE JUNTARNOS ASÍ ESTEMOS ENOJADOS, COMPAÑEROS!!”
Eso es el peronismo, acá los compañeros saben. No se olviden de cuando en la fábrica, en la época de Santa Rosa, íbamos los domingos a acompañar al compañero que se iba a construir su casa. Íbamos cuatro o cinco los domingos contentos, alegres, como dice Cristina. ¡FALTA ALEGRÍA ENTRE NOSOTROS!
“Hoy, cuando un compañero está tratando de levantar un ladrillo o una losa, decimos que algo se está ‘choreando’. Nosotros tenemos que seguir siendo más compañeros y amigos. Digo, tenemos que dejar la cosa de lado, muchachos, porque la matanza nos necesita el país también. Pero nosotros digamos que convivimos todo el día. Muchos de ustedes, casi todos los que están acá en La Matanza, hay que hacer el esfuerzo. TENEMOS QUE JUNTARNOS ASÍ ESTEMOS ENOJADOS. Juntémonos. Busquemos la posibilidad de sentarnos y charlar. ¿Qué es lo más importante? ¿Lo escucharon a Néstor? ¿Qué es más importante? ¿La unidad del movimiento obrero, la unidad del peronismo, para mantener invicta, como hasta ahora, a La Matanza? ¿O es más importante, un cargo de concejal, de diputado o de Senador? Es más importante. La continuidad del peronismo en La Matanza, compañeros. Muchas gracias”, disparó en el final con un cerrado aplauso y sonrisas de muchos. El Ruso Gdansky en estado puro.
PEDRO ARTAZA