Muy activa ha sido la campaña electoral de Alejandro Bodart, pre candidato a diputado nacional por la Lista 504 del Frente de Izquierda MST. Cerró con una conferencia de prensa en un local céntrico de San Justo, junto a candidatos locales y distintos sectores de trabajadores, jóvenes y militantes sociales del distrito. Así dialogamos con él para “Pedro Artaza y sus Noticias” (AM 930 NATIVA) y “POLÍTICA 2000 WEB”.
“LA IZQUIERDA DEBE EVOLUCIONAR PARA HACER ALGO GRANDE”
“Castiguemos votando a una izquierda que rompa su techo y quiera ser algo grande, es lo que sintetizó expresó ante los medios aquí en San Justo, ¿no Alejandro?, le preguntamos al candidato que vota en VIrrey del Pino.
–Así es. Nosotros creemos frente a la catástrofe social en la que nos encontramos con niveles de pobreza que son obscenos, hace falta una izquierda fuerte que se transforme en una alternativa para que la gente no tenga que optar siempre por más de lo mismo. Porque hace 40 años que en La Matanza y en la provincia nos gobiernan más o menos los mismos, no se han encontrado soluciones, sino más bien estamos cada vez peor, dice.
“Entonces, hace falta que surja una nueva fuerza distinta. Nosotros desde el Frente de Izquierda venimos avanzando, creemos que nos va a ir bien en las elecciones. Somos una lista interna dentro del Frente porque vamos a las PASO. Nosotros creemos que la Izquierda se tiene que actualizar, que tiene evolucionar para hacer algo grande”, reafirma en nuestra charla este concepto que ha sido un “leiv motiv” de su campaña.
“LARRETA, TETAZ, ESPERT Y RANDAZZO QUIEREN LO MISMO”
–Hay propuestas como la que hizo en un programa de televisión Rodríguez Larreta que quiere que se despida a la gente de su trabajo progresivamente y se le saque la indemnización, es decir, votar a Juntos para despedir gratis. ¿Todo en contra del trabajador, no?
–Así es, el economista Martín Tetaz que es el segundo candidato de Vidal, ha propuesto eso: eliminar todos los convenios colectivos y una flexibilización extrema de las relaciones laborales. Es lo mismo que propone Espert, Randazzo y también Milei. Hay varios que van por ese camino, nosotros vamos por el camino inverso. Queremos más derechos para el pueblo trabajador, que se terminen los contratos basura, la precariedad en el empleo, los salarios dignos, y por eso creemos que es importante que no se fortalezcan estas fuerzas que plantean esas cosas para los trabajadores, plantea.
SOBRE LA DEUDA EXTERNA Y LOS JÓVENES
Y agrega: “Ojo, esto es también para la salud pública porque está en discusión si realmente se va a seguir deteriorando. Viene el FMI que para nosotros es una barbaridad porque ya sabemos que no viene con el pan debajo del brazo, sino con el ajuste debajo del brazo. Este pueblo no aguanta más, no hay ninguna posibilidad que un país sea viable con los niveles de pobreza, de indigencia, con los jóvenes sobre todo que prácticamente no tienen futuro”, afirma sobre el siempre sensible tema de la deuda y sus consecuencias sociales.
“Los muchachos abandonan el estudio porque tienen que salir a changuear, no tienen vivienda ni empleo dignos. Y están ahí en la esquina, muchas veces a merced de que venga algún narco antes que el Estado. Nosotros no necesitamos que se dé esta situación y para eso hace falta tocar intereses, el 1% que es cada vez más rico que tienen que pagar impuesto siempre, permanentemente”, dice Bodart.
“Nosotros necesitamos que la deuda se discuta que si es la deuda externa o la deuda interna, creemos que es interna. Hay que congelar la deuda e investigarla. Estamos en una catástrofe, hacen falta medidas extraordinarias que a la gente no le tiemble el pulso. Por eso llamamos a la gente, a los vecinos de La Matanza para que NO VOTEN EN BLANCO. Que nos dé una mano. Para que en el Congreso se fortalezcan opiniones distintas a la de los grandes empresarios y corporaciones de los banqueros que son lo que hacen lobby para que toda nuestra riqueza se vaya a donde no debe ir y que no llegue al pueblo trabajador”, define.
“HAY UNA GRAN DESCONEXIÓN ENTRE LA GENTE Y LOS POLÍTICOS”
“Hoy, por ejemplo, en la mitad de las calles de la provincia de Buenos Aires la gente no puede transitar, el olvido de los barrios populares, los candidatos de los dos frentes que se dicen que son los principales por ejemplo en La Plata viven en un country. Hay una desconexión entre la clase política y la población. La clase política vive en condición de privilegio, tienen sueldo de privilegio cuando en los municipios la primera línea gana 25/30.000 pesos. No se aguanta más esta situación. Yo creo que si la clase dirigente no cambia y no van a cambiar porque responden a intereses muy, muy consolidados esto puede terminar como en Chile o como en Colombia, o como en un nuevo 2001”, finaliza tajante Alejandro Bodart.