Es difícil escribir cuando se va –muy temprano en verdad– una persona como lo fue este profesional de la fotografía. Trabajador de la Municipalidad de La Matanza, Ariel cosechó a lo largo de tantos años, respeto y reconocimiento no sólo por su capacidad de reflejar realidades de nuestro distrito. Sino que tuvo compañeros que lo querían y respetaban por su buen humor, una sonrisa amistosa y un sentido de compañerismo que a veces, no existe.
Ariel lo tenía y eso le granjeó afecto y respeto en nosotros los periodistas. Nos ayudó más de una vez con su profesionalismo para lograr la nota que buscábamos. Y siempre con su sonrisa y un humor cálido pero pícaramente ocurrente. Y todo un fana de Boca Juniors. Lástima que no pudo disfrutar de su jubilación y los viajes que quería concretar…
Sus compañeros de Prensa estarán siempre agradecidos a su humanidad, a sus valores, a su ejemplo de real compañeros y amigo.
“Siempre van a estar agradecidos a vos, Ariel, porque los consideraste especiales a todos ellos y a tus amigos. Pero en realidad, el especial era vos, y destacan tu humanidad, afirman al comentar con mucha pena tu partida”.
Y los periodistas que compartimos notas, viajes, días y noches de campañas electorales y miles de actos, lo sentimos igual. Te vamos a extrañar y mucho, Ariel. Siempre en nuestro recuerdo, con uno de tus humoradas y sencillez. Hasta siempre, amigo…
¡Qué fotógrafo se consiguió Dios!
PEDRO ARTAZA Y POLÍTICA 2000