El secretario general de la CGT En Unidad, una de las centrales que publicaron el duro comunicado, así se expresó en una nota del programa “Pedro Artaza y sus Noticias”, de AM 930 NATIVA en dúplex con AM 1250 ESTIRPE NACIONAL.
–Nosotros expresamos la necesidad de decir las cosas que vemos. ¿Si hablo de seguridad, de falta de trabajo, de la situación de la educación y de la pobreza, qué quita si yo participo en una reunión y las cosas no cambian? Nosotros hemos asistido a muchas, pero las cosas no cambian. ¿Cuándo yo hablo de seguridad quién puede negar que en La Matanza se vive un momento de inseguridad importante? Nuestra gente tiene problemas de inseguridad cuando va a trabajar. Querer tapar esta realidad, será problema de aquellos que la quieran tapar. Pero la realidad es ésa. ¿En La Matanza cuando nosotros hablamos de inseguridad a quién le puede molestar? ¿O no quieren que se hable de esta realidad?
Cuando hablamos de que hemos perdido puestos de trabajo, ¿es una irrealidad? Y que lamentablemente no generamos trabajo en escala. ¿Hay alguna organización que se pueda sentir ofendida porque decimos que no se ha generado empleo? ¿Qué puede molestar? ¿O les molesta que digamos que es un problema político, económico y social?
“A ESPINOZA SE LO DIGO EN LA CARA”
En lo político, yo he visto otras organizaciones que tienen el mismo sello y dicen “en La Matanza no hay diálogo”, y nadie le contesta, ahora, lo dice Ludueña y parece que les altera el orden del día.
¿Hay una animosidad conmigo? Parece que el problema fuera Ernesto Ludueña. Si yo hablo con Fernando Espinoza y se lo digo en la cara.
La idea del documento es para que la sociedad sepa lo que nosotros pensamos.
Y acota el hombre del gremio mercantil: ¿quién se puede molestar por decir la verdad? ¡Por favor, terminemos el hospital Kirchner porque viene la segunda ola y nos va hacer falta!
“VOY A SEGUIR CON MI OPINIÓN CONSTRUCTIVA”
–Da la impresión que es una especie de funcionamiento burocrático que no da señales de vida, acotamos.
–¿Ahora qué les molesta muchachos, si yo lo que estoy diciendo es lo que pasa? Y voy a seguir asistiendo a reuniones, llevando mi opinión constructiva, que no lo malentiendan o no lo distorsionen. El documento es una muestra real de lo que nos está pasando en el distrito.
“MENOS REUNIONES Y MÁS HECHOS”
–¿Pudiste escuchar lo que dijo Ortiz en este programa minutos antes de esta conversación con vos?
–Una parte, pero yo no tengo problemas con nadie, problemas tiene nuestra gente que ha perdido empleo en el comercio, en la actividad gastronómica, en la UOCRA. Cuando hablo de la falta de empleo hablo de la multiplicidad. El único sector que está un poco mejor es la UOM. Después en el resto está todo mal, las obras no arrancan. Yo quiero que en algún momento hagamos menos reuniones y más hechos.
–Porque en la entrevista Ortiz dice que fuiste invitado y que pedís armar una mesa y después no participás.
–Fui a la única que me invitaron, yo participé del Consejo Consultivo. Tengo comunicación permanente, me manejo mucho con Darío Butera, el Director de Trabajo del municipio, pero acá hay cosas que no pasan porque hagamos comisiones. Tenemos que resolver los problemas concretos de la gente. Yo no estoy para ocultar las cosas que pasan. Yo a Fernando se las digo, le digo la verdad en los momentos que me toca compartir momentos con él. Y yo aposté a este peronismo, yo trabajé para que Alberto Balestrini llegara a la intendencia cuando otros eran pierristas. Y ahora se hacen más papistas que el Papa. Y yo tengo un buen diálogo con Butera, que no nos pongamos de acuerdo no significa que tenga un mal concepto. Hablo con él en los términos de qué es lo que necesita nuestro distrito.
–¿Y qué salida le ves para acercar posiciones?
–El movimiento obrero no va a estar dividido, puedo tener disidencias con algunos que se toman a pecho lo que uno dice porque no lo veo con el mismo énfasis cuando hablan otros. Es decir, el problema es Ludueña y lo que representa. Lo están personalizando cuando uno en realidad lo que está haciendo es aportar la visión de las cosas que pasan, finaliza desde su celular, en un entredicho que no parece haber terminado. ¿Cuál es la verdad política del asunto?