La Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner llamó este jueves a la dirigencia a «discutir en serio» con «propuestas y políticas» para el país de la pos pandemia y consideró necesario «escuchar» a los responsables de la deuda con el FMI para analizar cómo resolver ese pago «sin someter al hambre y al escarnio una vez más al pueblo argentino».
«Lo bueno sería que entre todos, los que hoy tenemos la responsabilidad de abordar este problema por la representación que nos invistió la sociedad, pero fundamentalmente queremos escuchar a los que contrajeron (la deuda) para ver cómo hacemos para pagar esto sin someter al hambre y al escarnio una vez más al pueblo argentino, porque si vamos a discutir nimiedades mientras está sucediendo esto, no nos lo van a perdonar, pero no sólo a nosotros, sino a todos», reflexionó.
Fue durante el acto junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, la vicegobernadora Verónica Magario y el Intendente Martín Insaurralde en el que entregaron 10.000 tablets a niños y niñas de sexto grado de escuelas de Lomas de Zamora en el marco del plan Conectar Igualdad,
Las políticas del peronismo
La expresidenta cerró el acto repasando las políticas que tuvo su Gobierno y el de Néstor Kirchner, principalmente en materia de ayuda social y educativa, y que fueron desactivadas durante la administración de Mauricio Macri.
Esa desactivación hizo que la Argentina perdiera una «gran oportunidad» para su desarrollo, dijo y advirtió: «Hoy estamos en condiciones, los argentinos y argentinas, de poder sopesar las políticas que nos han dado resultado, más allá de la afinidad partidaria».
«Debemos hacer todos un gran esfuerzo para encontrar una forma de abordaje y de discusión de nuestros problemas a partir de números y de cosas reales y concretas que han sucedido; cómo vamos a enfrentar el endeudamiento que tiene que pagar este Gobierno pese a que no lo contrajimos», subrayó.
Pidió tener «en claro que la política es representar intereses de las grandes mayorías nacionales» y pronosticó que el país va a «salir» de la pandemia de coronavirus y las dificultades que generó en el entramado social, sanitario y laboral.
“EN 2015 ÉRAMOS MÁS FELICES”
«Los problemas que teníamos en el 2015 se multiplicaron y se agravaron hasta el infinito y se agregaron otros como el endeudamiento con el FMI, que le debemos 45 mil millones de dólares», insistió sobre la deuda tomada por la gestión de Mauricio Macri.
«Queremos escuchar a los que la contrajeron (la deuda) para ver cómo hacemos para pagar esto sin someter al hambre y al escarnio al pueblo argentino. Si vamos a discutir nimiedades y cuestiones menores mientras está sucediendo esto en la República Argentina, no nos los van a perdonar a todos los que quieren representar políticamente a sus compatriotas», sostuvo.
Y añadió: «Más allá de la ubicación partidaria que cada uno y cada una tenga, yo creo que en 2015 éramos más felices. Teníamos expectativas, no teníamos este nivel de endeudamiento feroz, que constituye una restricción tremenda sin precedentes».
“A LOS OPOSITORES QUE DICEN SARASA…”
Fernández de Kirchner cuestionó a quienes «arman denuncias y crean climas» de una «Argentina de oportunidades perdidas» y reiteró que «cuando termine la pandemia» habrá que «hablar en serio».
Les recomendó a los opositores que dicen «sarasa» que «no crean que por difamar al otro se pueden ganar elecciones», en referencia a las campañas mediáticas que se propician en contra de las políticas del Gobierno nacional en el marco de la pandemia por coronavirus
«Esta pandemia ha puesto al mundo patas para arriba, pero nosotros tenemos un problema doble porque la Argentina ya estaba patas para arriba, endeudados como nunca antes», dijo la vicepresidenta.
Advirtió que durante su mandato y el de Néstor Kirchner no se «tomaban préstamos para la timba financiera, pero sí para la inversión y para hacer obras públicas».
EL PLAN CONECTAR IGUALDAD
Reivindicó además el plan Conectar Igualdad, lanzado durante su administración, que se trató de «una verdadera revolución», ya que fue en algunos casos el primer acercamiento a una computadora de los alumnos y alumnas y de las familias en todo el país.
«Los derechos universales siempre dan resultado» dijo al mencionar el plan que distribuyó cinco millones de computadoras entregadas a docentes y alumnos, y que, luego, fue desmantelado casi por completo por el Gobierno de Cambiemos.
Tras realizar un trazado histórico de las políticas del peronismo y la falta de continuidad que tuvieron por los gobiernos que lo sucedieron, Cristina reivindicó la decisión del fallecido expresidente Juan Domingo Perón, quien estableció la gratuidad y acceso libre a la universidad pública.
Remarcó que esa orientación hacia el «derecho universal» también tiene méritos «utilitaristas», porque al «eliminar aranceles» el país puede tener «mucha más materia gris, que si fueran sólo 100 mil los elegidos» para acceder a estudios terciarios.
EL PLAN QUNITA
En la semana donde la Justicia sobreseyó a exfuncionarios kirchneristas por la causa armada alrededor del Plan Qunita, la vicepresidenta mencionó a Santiago Ares, diseñador y militante que ideó aquel proyecto que tenía como objetivo disminuir la mortalidad infantil por colecho.
«Lo copió de Finlandia pero lo hicimos mejor. Era un moisés con una muda de ropa, para que la mamá que no tenía las comodidades en su casa tuviera la oportunidad de tener a su hijo como Dios manda. Cuando me vinieron a contar el plan la verdad que me enamoré porque en los 80 una pareja de militantes del sur que se había casado y ella había quedado embarazada tuvieron un bebé y les pasó eso», recordó.
Al recordar esa iniciativa, Fernández se refirió, sin nombrarla, a Graciela Ocaña, la diputada de Juntos por el Cambio que impulsó la denuncia: «Se hizo una denuncia de esos dirigentes que ya todos conocemos, escuchamos y sabemos, no vale la pena el nombre. Es una matriz, un modelo que se replica con distinto color de pelo, tamaño, altura, pero siempre es lo mismo: la denuncia por la denuncia misma sin sentido, para encontrar un lugar en las listas», acotó, y tratando de “juez pistolero”, aunque sin nombrarlo, al Juez Bonadío que tuvo a su cargo esta causa que acaba de caerse.