A través de una videoconferencia, el Intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, mantuvo el pasado jueves un encuentro con el obispo de San Justo, Eduardo García, y los curas de los distintos barrios populares para continuar la coordinación de las tareas de asistencia territorial en el marco de la pandemia de coronavirus. Luego del duro comunicado que tomó trascendencia nacional, el jefe comunal busca aceitar su vínculo con los referentes de la Iglesia, quienes reiteraron sus planteos sobre cómo se puede mejorar la estrategia estatal ante el crecimiento de los casos, que ya suman alrededor de 12 mil en el Distrito.
Por el Municipio, participaron la secretaria de Salud Pública, Gabriela Álvarez; de Desarrollo Social, Nicolás Fusca, y el encargado del programa DETEcTAr en el Distrito, Fabio Sosa. Por la Iglesia, lo hicieron el colaborador del obispo, Ángel Recine, y los curas Flavio Duarte, Hugo Salas, Nicolás «Tano» Angelotti, Daniel Echeverría y Mauricio Cardea.
PARA MEJORAR LAS RELACIONES
Después del duro documento que publicaron los referentes de la Iglesia en el Distrito, criticando la gestión municipal respecto de la asistencia en el territorio, sobre todo en las campañas de detección temprana de casos y los protocolos de aislamiento y seguimiento de los casos positivos, el Ejecutivo local inició una serie de reuniones para recomponer la relación.
“Fue un encuentro que requirió el Municipio para seguir trabajando, luego del comunicado que sacó el Obispado. Se hizo una presentación en la que cada uno de los padres planteó cómo se venía trabajando, cuáles eran los pedidos y cuáles fueron las respuestas que en su momento dio el Municipio. Luego, Espinoza les brindó respuestas a todos”, dijeron fuentes del Obispado.
Si bien la carta de los curas villeros había generado malestar en el oficialismo local, destacarin que “nunca se cortó el diálogo” entre Espinoza y García y que el objetivo del comunicado fue “canalizar cuál era la necesidad de cada barrio popular”. “El vínculo está más organizado”, expresó sobre el impacto de las advertencias lanzadas oportunamente, al tiempo que destacó que «las promesas que hizo el intendente se fueron cumpliendo y se está trabajando muy bien». «A veces, lo que pide la gente no es tan fácil de cumplir, pero las acciones se hacen y seguimos adelante”, destacó.
QUÉ SE DISCUTIÓ EN LA REUNIÓN
«Los días más difíciles ya llegaron y es bueno que sepan cómo estamos en La Matanza», les dijo Espinoza a García y a los párrocos en el comienzo de la videconferencia, que se extendió por más de una hora.
Por turnos, los curas de las barriadas populares hicieron su diagnóstico sobre las zonas del Distrito más afectadas por el crecimiento de los contagios: en esa situación ubicaron a los barrios 17 de Marzo, los monoblocks de Ciudad Evita, Puerta de Hierro, San Petersburgo, 22 de Enero y Villegas.
EN CIUDAD CELINA
En esa localidad, donde se mantuvo un puesto fijo del operativo DETEcTAr durante un mes, autoridades de la Nación y la Provincia monitorearon con Espinoza la situación. Si bien el pico parece haber sido controlado luego de varias semanas complejas «y la curva ya bajó», según aseguraron las autoridades municipales, la Iglesia percibe que el problema persiste: «La gente es reacia a ir al DETecTAR porque saben que, si los tienen que aislar, se los van a llevar lejos de sus casas y es algo que no quieren», advirtieron.
Espinoza ponderó el subsidio provincial de 500 pesos por día que el Gobernador, Axel Kicillof, anunció para incentivar a que los vecinos acepten aislarse en los centros extra hospitalarios que se instalaron en la Provincia y que, en La Matanza, suman más de 2.500 camas en total, de las que, hoy, solo un 2 % están ocupadas, “sabemos que eso va a ayudar a la inclinación de la curva, que es lo que necesitamos hoy», les planteó.
LOS VECINOS Y EL DETECTAR
Los curas pudieron ayudar a profundizar la concientización barrial para que los vecinos se acerquen ante los primeros síntomas y plantearon la necesidad de dejar algunos puestos de referencia, por ejemplo entre Camino de Cintura y Cristianía, adonde los vecinos puedan acudir, orientados por «la comunidad organizada” para hacerse los testeos pertinentes «porque muchos vecinos no encuentran dónde hacerse los hisopados», explicaron. Y reiteraron el pedido para que el Municipio les informe el número de contagios de cada barrio para poder «recalibrar la estrategia pastoral y social, que es de mucho impacto para la gente».
Espinoza defendió las mejoras en la estrategia de búsqueda activa de los casos: hoy, el plan DETEcTAr se lleva a cabo, en simultáneo, en seis puntos del Distrito cada día, en base a la evacuación epidemiológica que se hace a partir de los contagios relevados en los últimos cinco días, como brújula de orientación para saber a dónde hay que controlar potenciales focos.
«Tengo que escuchar a los expertos, las decisiones no las tomo solo», les remarcó el intendente, al tiempo que les explicó que, a partir de este viernes, se mejorará la búsqueda de contactos estrechos a partir de los casos positivos registrados en Las Antenas y 22 de Enero. agreguemos que hubo rebrotes en los Complejos 4, 5 y 6 de Ciudad Evita y hubo que desinfectar otra vez los monoblocks.
Y en cuanto a los problemas que los vecinos refieren para comunicarse con la línea 148, el jefe comunal les anunció qe acordó con Provincia que el Municipio tomará parte del control de ese número para mejorar la comunicación.
Espinoza informó a los curas que «el 62 por ciento de las camas de terapia intensiva se encuentran ocupadas», aunque adelantó que, en los próximos días, se sumarán «otras 40» en los hospitales Balestrini, Paroissien y Simplemente Evita.
Y con la inauguración del hospital Favaloro, de Rafael Castillo, estimada para la próxima semana, «se sumarían otras 40 o 50» en un primer período de prueba, dado que la capacidad total de ese centro de salud asciende a 180 plazas, que no serán habilitadas en un solo tramo. En cambio, el Hospital Néstor Kirchner, de Gregorio de Laferrere, recién estaría operativo en seis meses.