El 31 de marzo pasado se terminó el Decreto que congelaba los alquileres en todo el territorio nacional. Esta situación que tiene en vilo a muchísimos inquilinos, quienes a través de la Federación de Inquilinos era suspender los desalojos ante la crisis económica y el sostenido aumento de casos de coronavirus.
La respuesta del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat fue la creación de alter temprana de desalojos, pero no se esperan que los haya en forma inminente, debido a la tardanza de esos procedimientos. Nosotros consultamos a Héctor Echeverría, agente inmobiliario de amplia experiencia y muchos años en el distrito y esto nos informó:
SITUACIÓN COMPLICADA
–¿Cómo es la situación de los inquilinos en La Matanza, Héctor?
— Complicada, porque el tema de la Ley de Alquileres lo que produjo es que haya menos oferta de propiedades en alquiler, lo que va a traer aparejado un problema para aquellas personas que tengan que conseguir un contrato de locación. El tema central que complica la situación es que mucha gente, sobre todo, personas mayores no tienen la inscripción siquiera de un Monotributo y al tenerse que inscribir se les complicó el panorama impositivo. Por otro lado, aquellos que sí siguen perteneciendo al mercado de locación tomaron esas previsiones de gastos y se produjo un aumento bastante importante en el alquiler mensual.
H.E. da un dato interesante: “Vale la aclaración que el 31 de marzo venció el DNU que prorrogaba automáticamente los contratos. Esto también va a haber que analizarlo para que tanto el inquilino como el propietario lleguen a un entendimiento que satisfaga las partes. Las inmobiliarias nos hemos convertido en estos momentos en mediadores. Todo esto en un marco de angustia, la misma pandemia te crea incertidumbre y renovar el techo no es poca cosa”.
SEGUROS DE CAUCIÓN
De todos modos, advierte: “Yo creo que estamos viviendo un momento de impasse donde la gente no se ha terminado de informar o de adaptar a las nuevas condiciones y nos está trayendo un problema de falta de mercadería. Por supuesto que los alquileres en La Matanza no son del tenor de CABA u otras localidades. Los dos ambientes andan entre 15, 16 o 17 mil pesos dependiendo de la calidad del edificio y las expensas, y recién los tres ambientes, en el mejor de los casos, puede equivaler a un dos ambientes de Capital Federal.
“Los martilleros y corredores públicos hemos optado por mantener la buena relación entre locador e inquilino. El inquilino cumplidor tiene que tener las puertas abiertas para prórrogas, para hacer nuevos contratos. Y los que vienen nuevos, estamos explorando los nuevos modos de garantías que son los Seguros de Caución”, dice Echeverría.
LA G.I.S.A.
“El Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la Provincia de Buenos Aires instauró G.I.S.A que es la garantía inmobiliarias sociedad anónima, pero además existe un “pool” de bancos, empresas privadas que también solucionan el tema para aquellos que no tengan una garantía real”, informa.
El tema en el comercio no se complicó tanto. Los contratos ahora son todos de tres años. La vivienda tiene un ajuste anual por Ripte que va a ser un promedio del IPC anual (incremento de precios al consumidor) y el aumento de salarios. O sea que estos contratos van a tener una variación de costo en el mes 13 y en el mes 25. En los comerciales es de libre pactación.
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–La actitud de convertirse en mediadores es buena, Echeverría…
–Hoy el profesional inmobiliario tiene que emplear sus mejores artes para evitar conflictos entre locador y locatario. No tiene que haber grieta en esta relación. El inmobiliario tiene que adaptarse a las nuevas circunstancias, cobrar el depósito correspondiente al primer mes de alquiler, adaptar también sus honorarios a lo que establece la ley, porque de lo contrario parece que prevalecen terceros intereses.
El Colegio de Martilleros y Corredores Públicos da asesoramiento, y nosotros como Consejo Superior, le estamos pidiendo este esfuerzo a los 400 colegiados de La Matanza para que no se produzcan conflictos.