El 25 de septiembre pasado fue recordada la figura del gran dirigente obrero y militante peronista con una misa en la Catedral de San Justo. El homenaje fue organizado por las 62 Organizaciones Peronistas y militantes (algunos de ellos históricos).
Con una iglesia repleta, se escuchó un claro mensaje de reconocimiento por parte del sacerdote que ofició la misa a la tarea gremial y sobre todo política de Rucci y el rol del movimiento obrero en la realidad de siempre en la Argentina.
PABLO BOSCHI:
Luego de la misa, los presentes se reunieron en el atrio del templo cristiano, donde habló el titular de las 62, Pablo Boschi, quien entre otros conceptos, expresó: “Nos hemos equivocado y alejando del camino. Son bienvenidos estos reencuentros, y debemos hacerlos cada 25 de septiembre, cada 1º y 26 de julio y 17 de octubre. Porque en algún momento el pueblo trabajador y la grave crisis inédita que está sufriendo va a necesitar al Peronismo, al movimiento obrero organizado”.
“Va a necesitar a todos aquellos de bien, que queremos en serio que la Argentina vuelva a ser grande y el pueblo feliz. No hay mayor fuerza renovadora, de pensamiento, de acción, de llevar a la práctica esa doctrina maravillosa si los peronistas de bien no nos sentamos y planteamos lo que debe ser en un marco de unidad, porque hay un pueblo que nos necesita”, apuntó enfático.
ANÍBAL TORRETA
Se destacó la presencia del dirigente del sindicato de Trabajadores Municipales de la CABA y hombre de la Resistencia Peronista, Aníbal Torreta, quien dijo lo suyo:
“Rucci dio su vida para que no caiga la causa del pueblo, que es la causa de Perón. Primero dio su vida para que regresara el General, por eso nosotros tenemos que pensar si vamos a cumplir el nuestro. El cumplió y perdió la vida, es uno de los tantos mártires que permitió que hoy, a tantos años de su fallecimiento, estemos acá presentes un conjunto de compañeros homenajeándolo”, comenzó.
“José fue uno de los hombres que pasan por la vida dejando una huella. Nosotros tenemos que asumir este compromiso de él y otros mártires. Hoy no está en juego un lugar en una lista como decía el compañero. Está en juego la desintegración del territorio nacional, la destrucción todo lo que somos como nación, de los derechos de los trabajadores, de los ancianos y de los niños”, dijo el gremialista.
Y continuó: “Y tenemos por delante a lo que Evita llamaba “ellos”, que es la oligarquía en su máxima potencia. El problema es que nosotros, en vez de ser NOSOTROS, con mayúsculas somos muchos “nosotros” chiquititos que nos miramos de reojo, como decía el General Perón, estamos mucho mirando al costado para ver que hace el compañero y no miramos al frente a ver qué hace el enemigo”.
Prosiguió Torreta esperando que “el ejemplo de vida y de muerte de Rucci, porque siempre decimos que nosotros no eliminamos a nadie pero estamos dispuestos a dar la vida por la causa como hizo Rucci. Ojalá que sirva para que reflexionemos, simplemente eso. Que sirva para entender que hoy lo que está en juego es más que un lugar en una lista. Acá en La Matanza los conozco a casi todos y no vienen por un lugar en la lista, pero si tenemos que tener la humildad y la generosidad de juntarnos con todos los compañeros que llevan en su corazón la bandera azul y blanca, la doctrina de Perón”.
“Porque sino peleamos todos juntos, nos van a derrotar de a uno, y si nos derrotan a nosotros, que por edad somos la última camada. Detrás nuestro quedan los pibes que han caído derrotados por el paco, por la depresión y el individualismo, y debemos salimos nosotros a alentarlos, a cada una de las luchas. Es el mejor homenaje que podemos hacerle al compañero Rucci”, apuntó.
“HAY QUE SALIR, SALIR Y SALIR…”
Y analiza Torreta su mensaje ante los militantes presentes en el atrio de la Catedral, diciendo: “El mejor homenaje que podemos hacerle a Rucci, cuando salimos contra la Ley Bases, por los Derechos de los trabajadores en Tribunales, por los jubilados y los estudiantes, con los movimientos sociales, es salir, salir y salir”.
Cierra entonces con contundencia en su mensaje: “Pero también construir de nuevo el movimiento nacional, peronista y su conducción estratégica. Y si todos los que tenemos un lugar de responsabilidad y debemos tener la humildad de entender que tenemos que dar lugar a todos los compañeros, será de arriba para abajo. Pero si los que estamos conduciendo no entendemos, entonces háganlo de abajo para arriba y sáquennos a patadas en el culo…”
Cerramos con una frase del dirigente metalúrgico a poco de ser asesinado en el barrio porteño de Flores, que provocó el dolor del mismo General Perón, recién regresado al país y elegido Presidente de la Nación por tercera vez.
“El movimiento obrero argentino no está dispuesto a ser simplemente testigo de los acontecimientos si no que se va a introducir de cabeza dentro del proceso y va a pasar a ser el gran protagonista de aquéllos acontecimientos que están plasmados en los sentimientos del pueblo”
José Ignacio Rucci
16 de julio de 1972