“Se está hablando de deudas de empresas de más de 1 millón de dólares mensuales que habría que refinanciar. Yo me pregunto qué PYME tiene una deuda de ese monto en dólares en el exterior cuando no tenemos ese tipo de créditos”, aclaró Marcelo Fernández, Presidente de CGERA y Vicepresidente 1° de la CGE.
“MIRAR EL MERCADO INTERNO”
En este sentido, Fernández explicó que cuando las PYMES importan “nos piden el pago anticipado, con lo cual, el gran contexto no nos afecta”. “La pregunta que deberían hacerse en los medios sería en qué benefician las medidas a las PYMES porque esto va a obligar a mirar mucho más al mercado interno, que estuvo desprotegido durante los cuatro años del gobierno anterior”, agregó.
Asimismo, el Presidente de CGERA manifestó que “dada la dificultad de conseguir productos externos, nos obliga a mirar más el mercado interno” y los empresarios tenemos el desafío de “tener productos de calidad, entrega rápida, industrializarnos y cuidar el precio, sin aprovecharnos de esta situación”.
“Esta medida nos pone a las PYMES el desafío de industrializarnos para reavivar la economía, por eso CGERA está trabajando con distintas embajadas del mundo para comprar bienes de capital para industrializar de una vez por todas a la Argentina y en cinco años, duplicar el empleo fabril, con más producción nacional y exportaciones”, concluyó
“SE MIRA SÓLO LAS GRANDES EMPRESAS”
Fernández reflexionó: “más allá de la medida hay que ver la letra chica y ver cuál es la implicancia que va a tener en muchos sectores. Nos parece muy injusto que los medios y los más hegemónicos que siempre se hacen eco de lo que les pasa a las grandes empresas, dijeran que todo el empresariado se va a ver perjudicado por estas medidas.
“Entonces, me veo en la obligación de decir que, cuando cerraban todas las pymes en el gobierno anterior y teníamos grandes problemas, los grandes no salieron a decir que nos estamos perjudicando todos. Muy por el contrario, aquellos que hicieron grandes negocios se callaron la boca. Y ahora están preocupados por esta medida del gobierno. A nosotros no nos pasa por la vereda de casa, porque nosotros no tenemos deudas, y me pregunto, ¿qué empresa pequeña y mediana tiene deuda de un millón de dólares en el exterior?
“Nosotros tal vez le encontramos un beneficio a esto, porque va a incentivar a empezar, como decía el Presidente Fernández en ARSAT, los dólares son para producir y si hay escasez de dólares en el mundo y la Argentina no es una excepción, sabemos la deuda que tenemos y como ha quedado el país después de cuatro años de políticas erradas”, el empresario matancero,
“Ahora tenemos que 3 mil millones de dólares de las reservas del Banco Central, fueron a parar a las arcas de los ahorristas minoritarios que, como decía el Presidente, no fueron para producir sino para atesoramiento o para algún viaje. Bienvenidos que se pueda hacer, pero vos te imaginas que hoy 3 mil millones de dólares estén guardados bajo el colchón o en las cajas de los ahorristas y te faltan dólares para producir, había que terminar con esto”.
¿Y LOS PRÉSTAMOS DE HOY?
–Recuerdo que años atrás hablabas de créditos estranguladores. ¿Cómo lo ves, Marcelo?
–Nosotros hemos llegado a importar 50 o 60 mil millones de dólares por año, imaginemos lo que significa, yo no digo restringir todo porque sería un sueño, pero empecemos a pensar en mil millones de dólares mensuales en sustituir importaciones, sabes cuánto representa esto en generación de empleo e industrias nuevas. Por ejemplo, el sector automotor, el 18% es nacional y el 82% es importado. Cuando uno se compra un auto genera trabajo, riqueza y desarrollo en otro país porque la mayoría se genera en otro país, apunta.
“En promedio el sector automotriz estaba en 11 mil millones de dólares de déficit comercial, es decir, entre lo que exportaba e importaba. Entonces, vos miremos el autopartismo, el desarrollo y la posibilidad que tenemos. Los liberales probaron con destruir a la industria, porque si la destruimos no hay demanda de dólares.
“Fracasaron, generaron más pobres y desocupación. Este es el gran momento para decir, muchachos, reduzcamos esos 11 mil millones. Si empezamos a reducir, en el término de cinco años te propones se puede terminar con la importación de esos insumos y suplantarlos por inversión tecnológica”, dice.
FEDERALIZAR LA ECONOMÍA
Fernández, finalmente, comenta sobre el proyecto PYMeS nacional: “Si dejamos de comprar determinados productos terminados a China, los empezamos a industrializar acá, y en vez de exportarles el cuero les vendemos carteras. Y les compramos tecnología. En la década del ‘70, los empresarios brasileños vinieron a Córdoba a aprender a hacer zapatos. Y se propusieron ser los primeros productores de calzado y carne. Y hoy faenan 55 millones y nosotros quedamos en los 14”.
“Entonces, digo, cuánto trabajo tenemos acá y todos los días en la vorágine, por ahí tenemos vientos de cola y nos olvidamos. Tenemos una gran posibilidad, tenemos que sustituir importaciones por producción nacional. Eso nos va a permitir terminar con la demanda y para eso hay que invertir en tecnología”, agrega.
Y concreta: “En nuestro proyecto estamos hablando con China, Rusia, Brasil y la Comunidad Económica Europea, para que nos detecten bienes de capital de alta tecnología para que nos den créditos allá y el banco de acá nos financie, y poder hacer inversiones a largo plazo para radicar industrias en el interior del país. Por eso la ley que proponemos de federalizar la producción, para que entendamos que nos tenemos que convertir en un país industrial.