Además de los distintos homenajes, hubo otra misa en la Capilla Caacupé, de Ciudad Evita, organizada por la Multisectorial de La Matanza, las dos CTA, la UTEP y la CGT.
En el templo de la esquina de Avenida Crovara y Cátulo Castillo, el Padre Tano fue el orador central, quien invitó a la comunidad a “renovar el compromiso con los marginados, los últimos y los descartados”. “No nos olvidemos de nuestros hermanos. No dejemos de soñar con un mundo más humano, hermano y fraterno”, expresó y sumó: “Tenemos que unirnos como Evita soñó”
El sacerdote indicó además que “hay que generar puentes de unidad, pan, paz, techo y trabajo” e insistió en “no olvidar a aquellos que están en el subsuelo de la Patria”. Numerosos vecinos del barrio 22 de Enero se hicieron presentes.
SOMOS BARRIOS DE PIE
El dirigente de este movimiento social José Oscari destacó la “emotividad y la sensibilidad de las palabras del Padre Tano” y cuestionó la “eliminación de las obras populares y el programa Potenciar Trabajo. Hay un submundo donde la juventud expresa una angustia y aún hay barrios sin gas, agua y cloacas”, lamentó.
Por último, el secretario gremial de la CGT Matanza, Ernesto Ludueña, valoró la conversación sobre “la situación de crisis social del Distrito. Analizamos la situación de los barrios más vulnerados y recordamos lo que Evita hizo en hogares, escuelas, hospitales y obras”, precisó.
Y resaltó Oscari que las palabras del Padre Tano “fueron un bálsamo de paz en los momentos difíciles que atraviesa el país”. “Hay que volver a recuperar la esperanza de una sociedad junta y organizada”.