En conferencia de prensa el Sindicato Argentino de Docentes Privados de La Matanza dio a conocer los resultados de las inspecciones laborales y de seguridad e higiene que se realizaron en 33 servicios educativos de gestión privada que es alrededor de la cuarta parte de los establecimientos educativos del distrito en conjunto con el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
POLITICA 2000 estuvo en la sede de San Justo, donde los datos fueron expuestos por la secretaria general Nancy Romero y Romina Cortaberría, Secretaria Gremial del Sindicato.
“NINGÚN ESTABLECIMIENTO TIENE DOCUMENTACIÓN LABORAL CORRESPONDIENTE”
“Empezamos a crear nuestras estrategias para ver qué era lo que escondía la patronal. Hablamos con la delegada del Ministerio de Trabajo y acordamos las inspecciones. Contamos con 33 inspecciones de seguridad e higiene y 33 laborales, o sea hay un expediente con 66 actas de cada uno de estos establecimientos por los niveles y para nuestra desagradable sorpresa, nos encontramos con cosas que nos llamaron muchísimo la atención pero sobre todo una alerta constante. Por ejemplo, el 100 % de los establecimientos que fueron inspeccionados ninguno tenía la documentación necesaria que respalda la normativa laboral vigente”, nos informaron las gremialistas.
“En el 100% de los establecimientos se vulnera algún tipo de derecho de los trabajadores, sobre todo en materia salarial, llegando al extremo de haber encontrado trabajadores no registrados, comúnmente llamado en negro, en el Instituto Jesús María Plaza de González Catán y en el Instituto Pedro B. Palacios de la localidad de Laferrere”, señaló Cortaberría.
La secretaria general Romero aporta otros datos riesgosos para docentes y alumnos: “Comprobamos que tampoco tenían por ejemplo el libro de sueldos que cualquier empresa debería tener. La exhibición del cartel de ART, ni siquiera eso, ni hablar de que en algunas ni siquiera contaban con la ART. El 90% de los establecimientos en materia laboral paga fuera de termino el salario de los docentes, en algunos casos son establecimientos subvencionados y en otros no. Y la mitad de los establecimientos no realiza los aportes a las cargas sociales entonces la cuestión se empieza a agravar”.
EN SEGURIDAD, INFRAESTRUCTURA E HIGIENE, TODO MAL
En relación a seguridad e higiene desde SADOP advirtieron que comprobaron falencias estructurales que pueden afectar a toda la comunidad educativa. “En el 84% de los establecimientos inspeccionados se observaron irregularidades en materia de infraestructura, llegando incluso a situaciones con peligros de derrumbe en zonas donde circulan niños y niñas, como es el caso del Instituto Islas Malvinas de Isidro Casanova y el Instituto Antonio Machado de Laferrere”.
En el informe presentado por la conducción gremial del SADOP indicaron que “el 70% de los establecimientos no cuentan con baños suficientes (algunos tienen baños que comparten docentes y alumnos de secundaria), como el caso del Instituto Mariano Moreno, de La Tablada y el Colegio La Independencia Argentina, de Isidro Casanova.
Ahora, si en una empresa hay 50 trabajadores, tiene tres pisos y sólo con cuenta con un baño, un inodoro y un lava mano en un cuartito de 1 x 1, no cumplen con las reglamentaciones, opina Cortaberría.
“Incluso el inspector solicitaba que haya varios sanitarios, incluso por una cuestión de género, lo podemos discutir, pero la mirada normativa que es del año de la dictadura del 76 o 77 marca que tiene que haber un baño por género de mínima. Y después nos horrorizamos por las graves situaciones de abusos que se vienen dando”, aporta.
“El 57% de los establecimientos presentan irregularidades en la instalación eléctrica, como el Instituto Leonardo Da Vinci de La Tablada y el Instituto Mariano Acosta de Laferrere, donde se encontraron cableados peligrosamente expuestos, al alcance de los estudiantes”, agregan
“Ante la desidia, la falta de interés y la incompetencia de los propietarios y representantes legales de los establecimientos educativos de gestión privada, es fundamental la tarea de control y sanción que debe desarrollar la Dirección de Educación de Gestión Privada, a quienes le hicimos entrega de un informe pormenorizado de la actuación conjunta con el Ministerio de Trabajo, solicitando su intervención para garantizar el cuidado de la salud y de la vida de las y los docentes, así como de las y los estudiantes” indicó Nancy Romero, Secretaria General del SADOP La Matanza
“HAY ESCUELAS DONDE NO NOS DEJARON INGRESAR”
Según informaron desde el SADOP tanto en el Colegio Federal de la localidad de San Justo como en el Instituto José León Larre de la localidad de González Catán, se obstruyó el accionar del Ministerio al prohibir la entrada de los funcionarios a realizar las inspecciones. “Denunciamos este gravísimo accionar de las autoridades de éstos establecimientos que transitan al margen de la ley, ante lo cual vamos a requerir al Ministerio que las inspecciones se vuelvan a realizar con la asistencia de la fuerza policial. Lamentamos que estas situaciones se tengan que vivir en las escuelas, pero claramente son establecimientos que tienen mucho por esconder” sostuvo Romina Cortaberría, Secretaria Gremial del Sindicato.
Y precisa Cortaberría: “Si se les consulta sobre los exámenes periódicos de la salud de los trabajadores, tampoco se realizan, entonces podemos leer que realmente las escuelas de gestiones privadas, sobre todo éstas que fueron observadas, se mantiene al margen de la ley. Nosotros lo venimos denunciando con distintas situaciones laborales, pero cuando podemos ingresar al establecimiento con los inspectores del Ministerio de Trabajo eso ya queda comprobado.
“Por eso nosotros decimos: ¿qué está observando el Estado? ¿Quién controla que esas escuelas donde asisten niñas, niños y adolescentes sean realmente una comunidad educativa, para la vida?, refiere Romero.
“ALGUNOS SE ENOJAN CUANDO LOS INSPECCIONAMOS”
Luego de este preocupante panorama que ofrecen SADOP, POLITICA 2000 preguntó: ¿Cuántos establecimientos privados hay, autorizados por la DIEGEP, para funcionar en la Matanza?
–Son 450 servicios educativos, no establecimientos, establecimientos son menos. Los servicios educativos son por nivel, entonces puede haber una empresa, un edificio donde haya tres niveles, serian tres establecimientos, el inicial, la primaria y la secundaria. Ante los ojos de la normativa cada nivel representa un establecimiento, nos responde Cortaberría.
–¿Qué dicen estos dueños de los 66 establecimientos, de todas estas barbaridades que ustedes han descubierto que no se pueden llamar de otra manera porque hay peligro de vida latente, por el gas, la electricidad y la construcción? ¿Qué dicen ellos cuando ustedes le apuntan esto?, les preguntamos.
–Primero hay mucho enojo por nuestra presencia. Piensan que es algo personal, que es adrede, que nosotros le queremos hacer daño a la empresa hacen circular, mientras el inspector va a llamando uno a uno, que nosotros lo hacemos para que la empresa cierre. Desvirtúan la situación y la seriedad de ese momento de la verificación, de la inspección ocular, de la declaración jurada que les toma los inspectores. Y después algunos le echan la culpa a la pandemia o se excusan en problemas con la sociedad que maneja la escuela, responde Nancy Romero.
Entonces todo el tiempo es la excusa hacia afuera, pero ni siquiera, y eso ha ocurrido, dicen: “¡ah mirá, no me había dado cuenta!”. Pero a veces es más que evidente, descubrimos en una inspección en la Escuela Islas Malvinas que tiene una puerta que da al vacío en un segundo piso.
–¿Una puerta al vacío?, preguntamos azorados.
–Es así. Una puerta que da al vacío. En el primer piso está la primaria, en planta baja secundaria, hacia atrás el inicial con el techo que se cae, fuimos subiendo con el inspector de seguridad e higiene y con una compañera y cuando abrimos la puerta que está al final del pasillo da al vacío, abierto. Pude abrirla, no tenía un candado, ni una traba. Entonces digo, de verdad tienen mucha suerte. Un padre paga la cuota se queda tranquilo de que su hijo está en un establecimiento lleva un precioso uniforme, un hermoso cuaderno, los docentes laburan espectacular, los actos son muy pintorescos pero ¿qué pasa en el aula?
¿QUÉ DICEN LOS PADRES?
–¿Y qué dicen los padres? Los padres descubren estas irregularidades, se van a informar a través de esta nota o a través de lo que ustedes les cuentan ¿qué dicen?
— Muchos padres llaman y preguntan dónde se puede denunciar, que nosotros obviamente siempre le remitimos a la DIEGEP, que es la Dirección que debe controlar los servicios educativos. Generalmente, a veces llegan las denuncias a través de los adolescentes, de los chicos del nivel secundario que manifiestan que tienen frio por falta estufas
“O te dicen: “hace calor, en la escuela está faltando una ventana, ciertas cuestiones que la verdad muchas veces, nosotros las hemos recibido es a través del Facebook o el Instagram donde la mayoría de los chicos que cursan en algunas de las escuelas nos van tirando un poco de información y que nosotros difundimos”, señala la secretaria general.
“Nuestra mayor preocupación y uno de los ejes principales de nuestra actividad como Sindicato es controlar que los empleadores garanticen condiciones y medio ambiente de trabajo dignas y seguras para cada trabajador y trabajadora de las Escuelas Privadas de La Matanza, y para la comunidad educativa en su conjunto”, concluyeron Nancy Romero y Romina Corbatería del SADOP. Trabajo para la DIEGEP, pero en serio.