El líder de La Libertad Avanza realizó el juramento frente a Cristina Kirchner, quien encabezó la Asamblea Legislativa, y luego recibió la banda y el bastón de manos de Alberto Fernández.
Javier Milei juró este domingo como Presidente de la Nación, en el marco de la Asamblea Legislativa reunida en el recinto de la Cámara de Diputados, donde recibió los atributos de mando de parte del mandatario saliente, Alberto Fernández, para ejercer la presidencia por los próximos cuatro años.
La asunción de Milei (53) fue de las ceremonias más breves desde el retorno a la democracia, hace exactamente 40 años, y la primera en la que un jefe del Estado no pronuncia un discurso ante los legisladores y legisladoras, sino que eligió hablar desde las escalinatas del Congreso, donde -ante ciudadanos y ciudadanas que se congregaron para acompañar el inicio de su mandato- ratificó que el único camino posible para salir de la crisis económica «es el ajuste».
El juramento fue tomado por la vicepresidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner, mientras en el recinto los asistentes coreaban «Libertad, libertad».
Minutos antes de las 12, Fernández de Kirchner tomó juramento a Milei, quien utilizó la fórmula por «Dios, por la Patria y sobre estos Santos Evangelios», tras lo cual el Presidente saliente Alberto Fernández le colocó la banda presidencial y le entregó el bastón de mando. Y se fue…
Luego de un saludo protocolar, Milei se acercó a saludar al ex mandatario Mauricio Macri, quien estaba sentado junto a otros expresidentes como Eduardo Duhalde y Adolfo Rodríguez Saá y los designados ministros de su gabinete, que estaban ubicados en los palcos ubicados al lado estrado presidencial del recinto de la Cámara baja.
Posteriormente, Victoria Villarruel juró con la misma fórmula como Vicepresidenta de la Nación para los próximos cuatro años y agradeció la presencia de los legisladores e invitados que habían participado de la sesión. «Hoy es un día histórico, un momento que quedará para siempre en nuestros corazones», expresó Villarruel y dio por concluida la Asamblea Legislativa.
El acto de asunción fue austero y el clima que prevaleció entre los miembros del gobierno saliente -tanto en el caso del presidente Alberto Fernández como de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner- fue de cordialidad tanto con Milei como con Victoria Villarruel, Hasta hubo chistes y risas entre ella y el Nuevo Presidente.
LOS PRIMEROS ANUNCIOS
En su discurso en las escalinatas del Congreso, decisión que no cayó bien entre muchos de los legisladores presentes, aunque se notaron muchas bancas vacías, Milei afirmó que «hoy comienza una nueva era en la Argentina, hoy termina una larga era de declive y comenzamos la reconstrucción del país».
En ese marco, destacó que «los argentinos, de manera contundente, han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno» y completó: «No hay vuelta atrás».
«Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros. El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávit gemelos, hoy nos deja déficit gemelos por 17% del PBI», destacó.
El Presidente vaticinó dos años de alta inflación y caída del empleo y la producción antes de «ver la luz». Anticipó un ajuste de 5 puntos del PBI y advirtió «prefiero una verdad incómoda antes que una mentira confortable».
Javier Milei trazó un diagnóstico crudo sobre el estado de la economía Argentina. «Nos dejaron plantada una inflación del 15.000% anual», afirmó luego de enumerar los distintos componentes de inflación reprimida. Dijo que la situación del Banco Central es peor que la del final del alfonsinismo y el atraso de tarifas es seis veces mas grande que en el rodrigazo.
¿DOLARIZACIÓN SÍ O NO?
En su discurso inaugural, Milei no habló de dolarización ni de la eliminación del banco Central, tampoco anunció privatizaciones, acaso confirmando que sus propuestas más extremas han quedado en el camino. Despojado así de los aspectos más radicales, el programa que esbozó se asemeja a muchos otros planes liberales de la historia argentina.
«No hay alternativa al ajuste», repitió cuatro veces y dijo que la única solución son las políticas de shock. «No existe la discusión, todos los gradualismos terminaron mal y los de shock bien, salvo el de 1959, además para hacer gradualismo hace falta financiamiento y no hay plata», afirmó y anticipó que habrá que prepararse para entre 18 y 24 meses de alta inflación, «habrá estanflación», hasta que el apretón monetario empiece a surtir efecto.
Dios nos ayude en ésta, porque estos muchachos libertarios van por todos los derechos ciudadanos. La van a ligar hasta los que los votaron. Mucha suerte, argentines…