A 47 años de la muerte de Carlos Mugica, la comunidad matancera y el Centro Barrial Santa Clara de Asís llevaron a cabo un homenaje al asesinado sacerdote, y al padre Basilicio “Bachi” Brítez quien falleció el 29 de agosto de 2020, tras su lucha contra el coronavirus.
El pequeño acto al aire libre en el barrio 22 de Enero, Ciudad Evita, contó con la presencia del Obispo de San Justo Monseñor Eduardo García y la Subsecretaría de Derechos Humanos de La Matanza, Amira Curi, otros curas de Opción por los Pobres, fieles y vecinos de la zona.
“A SERVIR HASTA DAR LA VIDA”
El reconocido y muy querido padre Carlos Mugica, de gran labor y militancia política y social en barrios muy humildes de Capital Federal, fue acriblllado por sicarios de la derecha, el 11 de mayo de 1974 luego de haber brindado una misa en la parroquia San Francisco Solano, de Villa Luro. Además, se recordó al padre Basilicio “Bachi” Britez, a quien se lo llevó el Covid, tras más de 30 años de su labor pastoral y social en Villa Palito, de San Justo.
Recordar a estos hombres que tanto hicieron por los pobres y que hoy los curas hoy están replicando, es motivo más que suficiente para dialogar con el padre Daniel Echeverría, de la parroquia Enrique Angelelli y compañeros Mártires Riojanos:
“Se cumplen 47 años del asesinato, los curas de las barriadas matanceras decidimos homenajearlo con este mural. Tanto Mugica como “Bachi” tenían una misma vocación de servicio y estaban dispuestos a servir hasta dar la vida”.
“El padre Mugica murió en aquellos tiempos duros de la Patria, en el año 1974, aún en democracia, luego se empezaba a gestar la violencia del golpe de Estado. Por su parte, ´Bachi´ puso su vida al servicio, arriesgándola al punto del contagio. Esta pintura une a las dos figuras sacerdotales”, mencionó el prelado. También, relató que “Bachi” tenía una gran admiración por Mugica y un lema que había tomado de él: “Señor, sueño con morir por ellos (los pobres), ayúdame a vivir para ellos”, reflexiona.
–¿Cómo está la situación en el 22 de enero y en su Parroquia, padre?
–Las cosas están bien complicadas desde hace mucho tiempo y estos últimos años fueron muy duros y esta pandemia trae lo que ya todos sabemos. En estos lugares empobrecidos históricamente todo se siente más .La situación está difícil, y quisimos hacer memoria de estos dos grandes, dos curas que son referentes para la Iglesia y para todo el campo popular porque creemos que tienen un mensaje para estos tiempos, que tienen mucho que decirnos y es necesario actualizar esa memoria, tomar la bandera y desde ese espíritu y con el que vivieron ellos su realidad, nosotros a 47 años Bachi mucho más cercano a nuestro tiempo y en el espacio creemos que hay un legado que vale la pena rescatar y banderas que hay que seguir levantando, expresa el integrante de la “Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones”.
EL MURAL
La pintura fue realizada en uno de los muros del Centro Barrial Santa Clara de Asís. La primera parte del trabajo, que consistía en rasquetearlo y acondicionarlo, la hicieron los chicos del Hogar de Cristo, que están en proceso de rehabilitación de adicciones. Luego, el grupo Cruz del Sur, integrado por muralistas, llevó a cabo la obra de arte y la Subsecretaría de Derechos Humanos local financió la iniciativa.
“NUESTRA TAREA ES EL EVANGELIO DE JESÚS”
–¿Qué actividades se están llevando a cabo en las escuelas y comedores en la vida del 22 de enero, Daniel?
–En general en todas las barriadas donde se hace presente la Iglesia, la tarea está muy relacionada al trabajo evangélico, el anuncio de Jesucristo con la tarea social porque es imposible separarlos. Porque el mensaje de Jesús es un mensaje encarnado, que toma cuerpo y forma en la realidad, una tarea espiritualizante. Tiene que ser algo que responda a las necesidades de la gente. Nuestra tarea es el Evangelio de Jesús, dice.
“Pero el Evangelio de Jesús abarca un abanico muy grande, la asistencia social, la emergencia alimentaria, el tema de la salud que es lo más urgente y es lo que está llevando gran parte de la tarea. Son los comedores, merenderos y asistencia en mercadería. Asistencia más concreta a las familias con COVID, en el tiempo que la familia está aislada: llevarles todos los días el taper, con algo de mercadería, artículos de limpieza y ahora asistencia básica primaria. Pero también en salud porque la gente no puede ir a los centros de salud y se está incluso aconsejando que no lo hagan. Estamos armando un operativo para llegar con una asistencia básica mínima y de contención con promotores de salud”, amplía el sacerdote.
LAS ADICCIONES
–¿En el Centro Barrial Santa Clara de Asís se ayuda a los chicos que se rehabilitan de adicciones como el paco y otras? Debe ser un tema muy fuerte para ustedes…
–Así es, nosotros formamos parte de una Red Nacional de Hogares de Cristo, que son espacios para la atención a esta problemática de las adicciones y en el Centro Barrial Santa Clara atendemos durante el día a los chicos en esta situación y tenemos además, la casa donde hay chicos que viven y que van llevando su proceso de recuperación. Ese espacio se convirtió ahora en un comedor para todos los que estamos asistiendo en el COVID y gran parte de la tarea de los chicos es sumarse a esta movida solidaria. Son los mejores remedios para cualquier tipo de adicción: salir a servir a la vida.
–Claro, padre, ¿pero el Municipio, la Gobernación y la Nación los ayudan?
–Si, nosotros sostenemos una parte. Por ejemplo en alimentos el Municipio desde Desarrollo Social no alcanza a cubrir todo, entonces combinamos con la ayuda privada, la solidaridad de la misma gente y otras formas de gestionar entre las Parroquias, Caritas Nacional, Caritas Diocesana de San Justo. Entre todos vamos sumando, informa Echeverría.
“Y esa es la buena noticia que nos trae la pandemia, si se puede decir así porque hace que nos miremos el todo, con objetivos comunes, que bajemos conflictos de diferencias que no nos llevan a nada. Pongamos en el centro a la gente que es lo que toca a políticos, organizaciones sociales, movimientos, iglesias. Ahí estamos todos.
“Y quizás ésta sea la oportunidad cuando uno se pregunta ¿Y por qué nos vino esto? No tenés la explicación del por qué le cayó una pandemia al mundo. Pero sí hay un para qué: para que nos juntemos más, para que sea una oportunidad de unir fuerzas…
–Es bueno decir como lo hacían el Padre Mujica y el Padre Bach: “hay que trabajar por los pobres” y agradecemos nos permita difundir esa misión.
–Gracias Pedro, y que Dios te bendiga a vos, tu equipo y a la audiencia, finaliza Daniel Echeverría, uno de los humildes Curas en Opción por los Pobres.